Un refugio con sabor a mundo: la cocina de dos almas viajeras
Concebida como un puente entre continentes y emociones, la cocina que Laly Lezcano presentó en Experiencia Living, condensa en pocos metros la esencia de una vida nómada y profundamente argentina.

La cocina es mucho más que un lugar para preparar comidas: es un espacio de encuentro, de creación y de disfrute cotidiano. Y así como cada hogar tiene su estilo, cada cocina refleja una manera de habitarla. Ya sea con una impronta cálida y familiar, con líneas minimalistas o con una propuesta sofisticada y contemporánea, hay algo que se mantiene constante: la necesidad de que sea funcional. En ese sentido, el lavavajillas gana cada vez más protagonismo, no solo por su practicidad y eficiencia, sino también por su capacidad de integrarse con armonía en cualquier diseño.

“La cocina tenía que ser funcional, pero sobre todo, cálida”, explica Laly. “Quería que se sintiera como una bienvenida”. La paleta elegida —azul noche, madera clara y acentos dorados— transmite sofisticación sin rigidez. La isla curva invita a rodearla, a posar una copa, a charlar mientras se cocina. Las alacenas, los estantes con objetos cotidianos y la iluminación cálida refuerzan la idea de hogar vivido. Y en medio de ese espacio perfectamente pensado, aparece un aliado fundamental: el lavavajillas.

Ubicado en un rincón revestido en madera natural, este electrodoméstico combina eficiencia y estética, aportando confort al uso diario. Para una pareja que vuelve a casa para reconectar, cada minuto cuenta. Por eso, el lavavajillas no solo simplifica las tareas, sino que permite lo más importante: disfrutar del tiempo compartido sin interrupciones.
Más allá de la estética: eficiencia y sustentabilidad
En tiempos donde la sustentabilidad dejó de ser una opción para convertirse en una necesidad, el lavavajillas se presenta también como un gesto consciente. Usar un lavavajillas puede ahorrar hasta 10 veces más agua que el lavado a mano, además de reducir el consumo energético al trabajar con ciclos cortos y temperaturas optimizadas. Si a eso le sumamos el uso de productos como Finish Quantum, que actúan eficazmente incluso en ciclos eco, el resultado es una cocina más limpia, pero también más responsable.

¿Y si no tengo mucho espacio?
La cocina diseñada por Laly demuestra que incluso en espacios compactos se puede integrar tecnología sin resignar estilo. Hoy existen modelos de lavavajillas compactos o de 45 cm de ancho, ideales para cocinas chicas o integradas al living o lavadero. Se pueden empotrar en módulos bajos, combinar con frentes de madera o incluso sumar puertas ables para lograr una estética totalmente uniforme.
¿Qué tener en cuenta para la instalación?
Instalar un lavavajillas es más simple de lo que parece: solo requiere una toma de agua, desagüe y una conexión eléctrica segura. En obras nuevas o renovaciones, se puede prever desde el diseño, pero también es posible incorporarlo luego, adaptando el bajo mesada. Lo importante es elegir el lugar adecuado y contar con una buena ventilación.
“Hoy más que nunca valoramos los momentos alrededor de la mesa, y todo lo que colabore con eso es bienvenido”, resume Laly. Esta cocina lo entiende: está pensada para recibir, para cocinar sin apuros y para brindar comodidad sin perder calidez. Un verdadero oasis urbano, donde cada detalle acompaña una vida de idas y vueltas, con raíces firmes y alas listas para despegar.
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