Por qué cada vez más gente elige tener un viñedo privado
Ubicada en una finca de 320 hectáreas, Casa de Uco es un concepto innovador que además de la posibilidad de elaborar un vino propio cuenta con residencias, una bodega y un exclusivo Wine Resort.
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El Valle de Uco es uno de los secretos mejor guardados de Mendoza. Allí, al pie de la majestuosa Cordillera de los Andes, los enólogos más renombrados han llegado a la zona para convertirla en el nuevo punto de referencia de los vinos de la región y de todo el país. Y allí, también, llegan cada vez más amantes del vino para tener un viñedo privado y hacer sus propios varietales.
Para que “el sueño del vino propio” se haga realidad en el Valle de Uco tuvieron que pasar algunas cosas. La primera es que Juan Tonconogy visitara Mendoza en su adolescencia. “Cuando sea grande voy a ser bodeguero”, le dijo a su padre, el reconocido arquitecto Alberto Tonconogy, al regresar del viaje.

A partir de ahí, la pasión de Juan fue impregnando cada etapa de su vida. Cuando algunos años después se recibió de Licenciado en istración de Empresas, su tesis se orientó a cómo tener una finca en Mendoza. Con el tiempo, esa idea se terminó materializando en Casa de Uco, un proyecto de Real Estate distinto a todo que terminó, incluso, involucrando a toda la familia Tonconogy. Hoy, tanto su padre Alberto como su hermana Amanda, también arquitecta, lo acompañan en su emprendimiento.
“Casa de Uco es un proyecto inmobiliario, vitivinícola y hotelero. Estamos en un lugar único, al pie de la Cordillera de los Andes, brindando la posibilidad a un amante del vino a que disfrute de tener su propio viñedo”, cuenta Juan. “También damos la posibilidad de que cada uno tenga su casa y de que disfruten de todas las actividades y la gastronomía espectacular que ofrece el hotel”, agrega.

Para que Casa de Uco llegue a ser el lugar predilecto de quienes quieren tener su propio viñedo, y una casa al pie de la Cordillera por supuesto, hay otro personaje esencial. El winemaker italiano Alberto Antonini. “La geología, el clima, la altura y la amplitud térmica de la zona hace que tengamos todos los ingredientes para hacer vinos que sean complejos, elegantes, vibrantes, texturales y de gran calidad”, cuenta el enólogo de Casa de Uco.
Una arquitectura especial
Para que Casa de Uco sea el lugar que más eligen quienes quieren elaborar sus propios vinos se combinaron varios elementos. Por un lado, las características naturales de la tierra, que hacen que allí se encuentre la mejor vid de Mendoza. Por el otro, un modelo de negocio perfecto, apuntalado por una arquitectura sustentable adaptada al entorno tanto en las casas como en el hotel y la bodega.
“El gran desafío fue construir un desarrollo vitivinícola en un lugar absolutamente semi desértico, sin ningún tipo de antecedentes constructivos”, relata Alberto Tonconogy. “Optamos por inventar un movimiento telúrico, que es un gran techo de más de 100 metros de longitud, que alojara un pequeño hotel. También construimos una bodega experimental, con características arquitectónicas particulares. Y, por último, llevamos adelante la propuesta de hacer viviendas, con una arquitectura totalmente contemporánea. El contraste que existe entre un marco moderno y ese espectáculo antiguo y potente que da la montaña, es el que produce la emoción más grande en los visitantes”, explica el arquitecto.

La finca de 320 hectáreas tiene entonces una bodega boutique inaugurada en 2016 que posee tecnología de vanguardia y un laboratorio de última generación para asegurar la calidad analítica de los vinos. Las residencias, por su parte, cuentan con vistas panorámicas de las montañas y los viñedos aledaños, y su diseño y construcción coinciden con el espíritu y la naturaleza del resto del terreno, tanto por los materiales utilizados como por la cuidadosa selección de los muebles. Casa de Uco resort & Spa, el hotel, cuenta con 16 habitaciones en el edificio principal (7 estándar y 9 suites), además de 3 villas y las residencias que están construidas y en construcción. Su propuesta gastronómica honra la tierra a través de ingredientes de temporada cultivados en su propia huerta orgánica. Además, el resort se encuentra en un viñedo certificado como orgánico, reflejando el compromiso de Casa de Uco con la viticultura sustentable y el respeto por el entorno natural. También dispone de un spa, una cava y una infraestructura pensada para armonizar con el paisaje de Los Chacayes.

“En Casa de Uco hacemos las casas a medida y nos ocupamos de todo: el proyecto, la construcción, el interiorismo, la puesta en escena y hasta la mudanza”, comenta Amanda Tonconogy. “Tenemos clientes que optan por usar su casa con su familia y otros que, además de poder usar la casa con su familia y amigos, adhieren al rental program del hotel”. Y es que, en su ausencia, la propiedad se puede confiar al cuidado de los es de Casa de Uco Resort & Villas, que se encarga del alquiler de las residencias y les brinda a sus propietarios un ingreso extra.
Para más información sobre Casa de Uco, arse con Toribio Achával haciendo click aquí o por WhatsApp al 1139227150
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