Cristina esperó el fallo de la Corte rodeada de la militancia kirchnerista, que osciló entre la euforia y la tristeza
La calle Matheu, frente al PJ, estuvo copada por agrupaciones cristinistas y simpatizantes que aguardaron el fallo entre cánticos y lágrimas; escucharon a la expresidenta y expresaron su bronca contra la Justicia, Milei y Macri
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Cristina Kirchner encabezó reuniones en la sede del Partido Justicialista nacional a la espera del pronunciamiento que este martes hizo la Corte Suprema para confirmar su condena en el caso Vialidad. Sobre la calle Matheu al 100 se instaló un grupo de militantes kirchneristas, que en las primeras horas de la tarde eran en su mayoría jóvenes y de algunos gremios. La convocatoria se multiplicó con el transcurso de las horas hasta que el fallo del máximo tribunal se conoció y la expresidenta brindó un discurso. Euforia y tristeza fueron las emociones que transitaron al calor de los hechos. En otros puntos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires hubo manifestaciones.
La militancia reaccionó con cánticos efusivos ante el fallo que dejó firme la condena contra Cristina a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Si bien no se comunicó a la multitud la decisión de la Corte, los manifestantes parecieron responder de modo espontáneo con los clásicos cánticos peronistas entonados con ahínco.
El balcón del primer piso del PJ estaba poblado de dirigentes y militantes, apenas la decisión del máximo tribunal comenzó a difundirse en los medios. Desde un rato antes, se había dispuesto un equipo de sonido e iluminación para el posterior discurso de Cristina. Oscar Parrilli, Jorge Taiana y Mariel Fernández fueron algunos de los dirigentes que se dejaron ver en el balcón.
Pasado el momento de euforia en los cánticos, algunos militantes masticaban bronca y otros lloraban y recibían consuelo de sus compañeros.
El discurso que Cristina ofreció, acompañada por su hijo Máximo y por su cuñada, Alicia Kirchner, fue seguido con canciones y tensión por los militantes. Un insulto de una militante contra el diario Clarín fue seguido por un “Amén” de Cristina. Hubo improperios para el presidente Javier Milei, que la exmandataria replicó con la aclaración de que “lo votaron”. El expresidente Mauricio Macri fue otro de los insultados por la militancia, cuando Cristina dijo que era “un fracasado que no pudo ser reelecto”.
Al cerrar su discurso, la exvicepresidenta de Alberto Fernández remarcó: “Pondremos el cuerpo porque no nos profugamos como la derecha mafiosa”. En ese momento, la concurrencia cantó: “Traigan al gorila de Milei para que vea que este pueblo no cambia de idea, lleva la bandera de Evita y Perón”.
“Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, entonaron los militantes cuando la titular del PJ se retiró del edificio del partido tras su discurso. Siguieron con la marcha peronista y luego comenzaron a irse del lugar, como los dirigentes que estaban en la sede partidaria.
Luego del mensaje de la expresidenta, se inició la desconcentración de los militantes, por las calles Matheu, Yrigoyen y Alsina.
En un clima de silencio, las columnas emprendieron una caminata sin fijar un rumbo, aunque la expresidenta adelantó en su discurso que se iba a su casa y algunos se convocaban para dirigirse hacia allí. Por la noche, los militantes fueron a Constitución y Cristina saludó -junto a Máximo- desde un balcón.

A la hora de la desconcentración, la calle Matheu -tierra fértil para vendedores ambulantes de merchandising kirchnerista- estaba totalmente ocupada por militantes hasta su intersección con Avenida Rivadavia. Algunos simpatizantes cristinistas se ubicaban sobre la calzada de la avenida, pero no interrumpían el tránsito.
Pasadas las 19, un grupo de militantes se mantenía frente al PJ, con consignas de apoyo a la expresidenta. Ya se había retirado el vallado que estaba instalado desde el lunes en el PJ, cuando Cristina encabezó un acto por el “Día de la Resistencia Peronista”.
Los manifestantes que se congregaron para respaldar a la expresidenta ocupaban al inicio de la manifestación la cuadra de Matheu, entre Hipólito Yrigoyen y Adolfo Alsina. A diferencia de la jornada del lunes, cuando la propia militancia cortó esas calles por su propio volumen de convocatoria, este martes se desplegaron agentes de tránsito del gobierno porteño que impidieron la circulación por Matheu desde la avenida Rivadavia, a dos cuadras de la sede partidaria.
La Cámpora de Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Ezeiza asistió a la cita con militantes y banderas. Se ubicaron frente a la puerta de entrada del PJ. Algunos militantes, con termos y mates, se sentaron en rondas sobre la calzada. Con el correr de las horas, estaban todos de pie y cada vez más apiñados en la angosta calzada de Matheu.
Banderas de Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita, Kolina, Luz y Fuerza, la Asociación del Personal Legislativo, el Partido Justicialista de Lomas de Zamora, Peronismo Militante y la Juventud Universitaria Peronista, entre otras, flameaban y lucían colgadas sobre paredes. Un pasacalle en apoyo a Cristina, de la localidad de Mercedes, también se colocó en la vereda de enfrente del PJ. Es el distrito que gobierna Juan Ignacio Ustarroz, dirigente de La Cámpora.

El Secasfpi, uno de los gremios de la Anses, fue de los primeros en mostrarse en la jornada, frente al PJ.
En la sede partidaria, Cristina se reunió con senadores nacionales y con dirigentes gremiales durante las horas previas al fallo. Se especuló con que pudiera retirarse a su domicilio para aguardar la decisión, pero no lo hizo y el PJ fue el epicentro del despliegue kirchnerista, que tuvo respaldo interno y de otras fuerzas. Axel Kicillof y Sergio Massa estuvieron en el PJ.
Cuando llegó Kicillof, la militancia camporista entonaba un cántico contra su propuesta de “otra canción” en el peronismo, una consigna que elevó la tensión en la interna. El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, exsecretario general de La Cámpora y actual impulsor de Kicillof en la interna contra Cristina, estuvo con la militancia en la calle.
También el Frente de Izquierda estuvo presente en la sede del PJ para expresarle su solidaridad a Cristina. Hubo representación de los partidos que lo integran, con dirigentes como Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Celeste Fierro y Alejandro Bodart, entre otros.
Por Matheu 130 pasaron senadores como Sergio Uñac y Martín Doñate, y el vicegobernador de Santiago del Estero, Carlos “Pichón” Neder. La exjefa de la Anses Fernanda Raverta fue también de la partida, al igual que Juan Grabois y legisladores alineados con él, como Natalia Zaracho (diputada nacional) y Federico Fagioli (senador bonaerense). Los senadores Juliana Di Tullio y José Mayans, y la diputada Florencia Carignano, dialogaron con la prensa mientras se aguardaba aún el fallo. “Van a proscribir a la jefa de la oposición. La Argentina vive una situación similar a la de otros países latinoamericanos que se califican de autoritarios”, subrayó Di Tullio. Mayans, en tanto, dijo que a Cristina la situación “no la asusta”.
La diputada Cecilia Moreau y su padre, Leopoldo Moreau, el referente de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, el dirigente Edgardo Depetri, el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, entre muchos otros, se acercaron al PJ. Al mediodía, algunos asistentes del PJ ingresaron al edificio cajas con comida para el almuerzo.
“Vamos, Cristina, no podemos perder, quiero que ganes de vuelta. Esta es La Cámpora con la JP bancando a la presidenta”, fue uno de los cánticos de la militancia, seguido por “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, que fue uno de los más repetidos.
En algunos cánticos, el blanco de los insultos fue el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti; en otros, fue también Héctor Magnetto (Clarín)”.
