De la Coca Sarli por Mondongo a Liliana Maresca por Marcos López: una oferta única
En Roldán se rematarán el miércoles más de 40 obras de importantes artistas argentinos; entre ellos se cuentan Marta Minujín, Edgardo Giménez, Chiachio & Giannone y Jorge Macchi
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Con la mirada baja y los pechos desnudos, la Coca Sarli demuestra una vez más su poder de seducción en un retrato realizado con galletitas dulces. Fue creado hace casi dos décadas por el grupo Mondongo, la pareja de artistas más cotizada de la Argentina, y se rematará el miércoles en Roldán con una base de 45.000 dólares. No parece tanto si se tiene en cuenta que Paisajes, la instalación inmersiva de los mismos autores que se exhibe actualmente en Arthaus, superó el año pasado la codiciada barrera del millón.
En este caso no se trata de una obra de plastilina sino que pertenece a la serie Retratos argentinos, a la que se dedicaron entre 2005 y 2016. Está reproducida en el libro Mondongo está en el detalle (2018), de Héctor Olea, y se exhibió junto a varias otras en el Hotel Esplendor. A la manera de Vik Muniz, para representar a estos personajes eligieron materiales vinculados con ellos, como cadenas de hilo de oro para dibujar el rostro de Diego Maradona; balas 9mm para Ernesto Che Guevara; panes para Eva Perón y preservativos de colores para Andy Warhol.

Unos años antes, en 2003, habían ganado fama global a retratar a los reyes Juan Carlos y Sofía de España, y su hijo Felipe, con espejitos de colores: una irónica referencia a lo que los pueblos americanos recibieron de los conquistadores españoles a cambio de oro y plata. “Nos inspiramos en Antonio Berni para el trabajo con los materiales –dijo a LA NACION Manuel Mendanha, que integra el colectivo con Juliana Laffitte-. Las galletitas con las que hicimos el retrato de la Coca están relacionadas con el erotismo; ya las habíamos usado en la Serie negra (2002/4), que reproducía imágenes pornográficas tomadas de Internet”.

Son más de cuarenta las piezas de arte contemporáneo de distintos autores que irán a remate, y son muchas las que se destacan. Entre ellas un collage en mosaicos venecianos sobre una ventana de vidrio, realizado por Marta Minujín también en 2006, que se ofrecerá con una base de 20.000 dólares. La misma suma inicial se pedirá por la única obra que no es de un artista local: la de la brasileña Sonia Gomes, cuyo récord en subastas es de 177.800 dólares.

Esta última se cuenta entre las que pertenecen a Juan y Tiny Cambiaso, destacados coleccionistas que aportan a este remate el valor agregado de la procedencia. También se ofrecerán otras de Gustavo Bruzzone –un autorretrato bordado a mano de Chiachio & Giannone y una fotoperformance de la Chola Poblete–, y de Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez. A estos últimos pertenece por ejemplo una carbonilla de Matías Duville exhibida en la vidriera junto a una instalación de 99 dibujos suyos, que saldrá a la venta con una base de 65.000 dólares. Otra obra de Fabio Kacero, de 1999, perteneció a Luis F. Benedit.

Junto al retrato de la Coca se exhibe otro no menos seductor: uno de Liliana Maresca, sentada desnuda y con las piernas cruzadas en su casa de la calle Estados Unidos. La fotografía fue tomada por Marcos López a mediados de la década de 1980, y la copia vintage que lleva su firma se ofrece por 5000 dólares.

Otro lote destacado es el que componen dos torres de Edgardo Giménez, de casi tres metros de altura; realizado en 1976, el díptico tiene una base de 45.000 dólares. Y Villa miseria en el fondo del mar (2010), una pintura de Marcelo Pombo, 50.000. Un tercio del récord alcanzado por este artista hace dos años, en la misma casa de subastas.

Hay varias obras que sorprenden porque sus autores, ya consagrados, no se reconocen a primera vista. Entre ellas, una de Alfredo Londaibere de 1989; una de Diego Bianchi de 2010 y otra de Sebastián Gordín de 1993. También Proto (Una película de Gabriel Chaile), un políptico de pequeños acrílicos sobre tela del mismo artista cuyas esculturas de barro se exhiben de forma permanente en Malba Puertos. La secuencia relata la historia de “un personaje que habita un planeta inhóspito en busca de reestablecer la vida”.

Algo de esa búsqueda inspira también esta subasta, que incluye además varias firmas importantes como las de Jorge Macchi, Jorge Gumier Maier, Miguel Harte y Pablo Siquier, y cede a los artistas vivos el 2% de la venta de sus obras. “Queremos ampliar el mercado –dijo a LA NACION su director, Sebastián Boccazzi–. Funcionar como vidriera para que quienes suelen venir a los remates conozcan a estos artistas, y que después las galerías puedan vender a nuevos públicos”.

Para agendar
Remate de arte contemporáneo en Roldán (Juncal 743), este miércoles, a las 19.30. En exposición hasta el 11 de junio, de lunes a viernes, de 10 a 19, y sábados y domingos, de 15 a 20. Entrada gratis.
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